
Fabes de las de siempre pero con un toque nuevo. Especialidades de toda la vida de Asturias, pero renovadas. Sí. Suena extraño pero es la oferta de Pedro y Marcos Morán (padre e hijo), los dos chefs que regentan Casa Gerardo, en Prendes, Asturias, una casa donde desde hace cinco generaciones se cocina y sirve al público y que ya en 1988 recibió una estrella Michelín. "Tradición y vanguardia se combinan perfectamente. Ofrecemos una cocina pegada a nuestras raíces pero actualizada, que es la que proviene de las nuevas ideas y el trabajo de mi hijo Marcos", afirma Pedro Morán.
Y así es como este par de asturianos con más de 125 años de tradición de fogones, hablan de una fabada desgrasada que no se presenta como primer plato, sino al final, y más suave, para poder probar su apuesta culinaria. Porque su gastronomía mira sobre todo al mar, al Cantábrico, busca la renovación en platos que rescatan texturas olvidadas de moluscos y mariscos con frutos secos y sabores a las maderas asturianas. Entre las propuestas de ambos libros y además de la inevitable fabada y pitu (pollo) de caleya, podrá encontrar fabes crudas y fritas en textura de queso, huevo de erizo de mar con claras en puntilla, sardinas con fresas y chocolate, cigala, pasta y berza, tortilla de cebolla o merluza a la sidra.
Se trata de una cocina fácil y asequible para el gran público que quiere conocer el sabor de Asturias, explican ambos, enemigos acérrimos de la globalización en la comida. "Nosotros en nuestras recetas optamos sólo por dos o tres productos locales y de temporada. ¡Nada de erizos todo el año! o los repetidos combinados de foie-vieria y pichón!", señala energético Pedro Morán, un hombre que a diario va al mercado en busca de buen género, convencido de que para cocinar bien lo que se necesitan son buenos proveedores.

Fuente: www.elpais.es - 13/08/2008 - adaptado
propuesta de mezcla de sabores en Asturias.
www.arnaudmattoso.com.br